Párpados y ojeras

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Envejecimiento de la mirada

Los párpados, al igual que otras partes del cuerpo, están compuestos por piel, músculo y grasa, en este caso, sujetos por el tabique orbitario. Cuando nuestra mirada envejece es fruto de la pérdida de elasticidad en la piel, del debilitamiento de la musculatura y, en consecuencia, la caída de los párpados. Por lo general, los depósitos de grasa otorgan a los ojos un aspecto juvenil pero, con el paso del tiempo, ésta se reduce y se desplaza provocando hinchazón y bolsas alrededor de la zona. Además, los compartimentos grasos de dentro de la órbita pueden herniarse hacia fuera como consecuencia de la debilidad de los músculos orbiculares provocando las antiestéticas bolsas.

Paso del tiempo en los ojos

El envejecimiento del contorno de los ojos comienza a ser visible cuando se observa el descenso de la frente sobre el párpado, la caída de la cola de la ceja, el exceso de piel en ambos párpados, la falta de estructuras de soporte, la aparición de bolsas grasas superiores e inferiores, la retracción del párpado inferior, la aparición de festón malar y el hundimiento del surco lagrimal.

¿Con o sin cirugía?

La opción por excelencia para rejuvenecer la mirada es quirúrgica y se conoce como blefaroplastia. Eso sí, en determinados casos es posible retrasar el quirófano a través de técnicas en las que se utiliza el ácido hialurónico reticulado como relleno de las zonas hundidas para proporcionar volumen y tensión en la piel.

¿Cual es el perfil de un paciente que solicita consulta por envejecimiento de la mirada?

Son pacientes muy diferentes tanto en cuestión de edad como de género. Es normal encontrar candidatos a este tipo de cirugía desde los 20 años hasta los 70 u 80. Los más jóvenes buscan, habitualmente, corregir bolsas y exceso de piel en el párpado superior de herencia genética, en edades medias se busca el rejuvenecimiento de la zona y los mayores arreglar los ojos hundidos.

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