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La ojeras se pueden mejorar con ácido hialurónico pero en manos de un buen especialista ya que es un área difícil de tratar y requiere de rellenos específicos. Se consigue, fundamentalmente, mejorar el surco nasoyugal y con ello corregir la mirada cansada y triste, el surco infraparpebral rejuveneciendo la mirada y el volumen de los párpados superiores y las cejas.

Consideramos que la zona de los pómulos es la más indicada para emplear rellenos faciales ya que en ella tenemos unas almohadillas grasas que pierden bastante volumen con el paso de los años. Además, los pómulos son pilares fundamentales que soportan el resto de tejidos de la cara y mantener su volumen implica disimular el surco nasogeniano y el envejecimiento facial.

Los rellenos ayudan mucho a rejuvenecer el labio pero no para dar un volumen excesivo sino para recuperar una proporción entre el labio superior y el inferior. A veces necesitan perfilarse, otras conseguir mayor volumen, elevar las comisuras... Se trata de analizar las necesidades para conseguir un aspecto natural.

Líneas que van desde las comisuras de la boca hasta la mandíbula cuando comienza a descolgarse la cara con la edad. Se pueden corregir parcialmente con rellenos aunque la opción más eficaz en el reposicionamiento de las estructuras y los músculos faciales a través de la cirugía.

Arruga desde la base de la nariz hasta la comisura de la boca. Aparece cuando se descuelga un ligamento de la mejilla y falta volumen en los pómulos, por eso en muchos casos se corrige rellenándolos. Otras veces se rellena el propio surco con ácido hialurónico.

Se conoce como mesobotox a la acción combinada de productos de estética como la toxina botulínica, el ácido hialurónico reticulado, las vitaminas... para mejorar la calidad de la piel y, en concreto, corregir pequeñas arrugas estáticas, favorecer la hidratación, aportar luminosidad... en cara, cuello, escote...